Seguramente si estás al día en juegos de mesa y crowdfunding, sabrás que una editorial española sacó en Kickstarter una campaña de financiación para un juego con temática japonesa medieval y su folklore. Esta editorial se llama Synergic Games, el juego se llama Harakiri: Blades of Honor y la campaña fue un gran éxito, con 4000 patrocinadores y 1.200.000€ recaudados hasta la fecha (podéis ver la recaudación total aquí).
Pues bien, el juego ya está cerca de hacerse realidad y en Darkstone hemos tenido el acceso a una caja demo con una selección muy cuidada de componentes, en su mayoría con calidades finales. Todo ello gracias a la gentileza de la editorial y a Fernando Gamero, uno de los diseñadores del juego.
Contenido de la caja demo
En esta caja demo (que viéndola no parece tan caja demo ya que es gigante y repleta de material) podemos ver una selección de componentes que nos hacen ver la grandísima calidad, no solo de materiales, también de diseño, esculpido y arte. Tenemos componentes de cartón (mapas, losetas), que aunque no son versiones finales, el arte y la maquetación es prácticamente el mismo que nos llegará; tenemos cartas (prácticamente finales); tenemos datos y monedas de metal y cómo no, tenemos miniaturas de esas que se te cae la baba al mirarlas, de todos los tamaños y en sus dos versiones: al natural y con un lavado que mira a los ojos sin pestañear al Sundrop® que tanto gusta en las campañas de Awaken Realms.
Material en cartón
Como hemos comentado un poco más arriba, el material de cartón dentro de esta demo no se corresponde con calidades finales, ya que aún no se han realizado correcciones de color ni pasado por las pruebas exhaustivas a las que somete Synergic games a cada componentes. Pero si algo es prácticamente final es el arte, maquetación y contenido. Y se nota que no han escatimado en presupuesto para ilustraciones (De hecho tienen contratado a David Benzal, casi nada), además de que el equipo de maquetación ha hecho un trabajo genial.
En cuanto a losetas y mapas, tenemos en la caja un tablero a doble cara con un mapa en un lado y un escenario al otro. Como vemos las ilustraciones del mapa, maquetación y elementos es muy interesante. Por el otro lado tenemos un escenario donde podemos ver algunas ubicaciones sobre las que ocurrirán nuestras aventuras, todo organizado de manera magistral a nivel visual.
También tenemos una demo de una loseta con las que construiremos los escenarios, también con arte final y calidades aún no finales.
Por otro lado tenemos también varias cartas de personaje y un tablero de jugador en los que se puede apreciar muy bien las ilustraciones de cada personaje, sus estadísticas bien integradas con el arte y todo ello de un modo muy legible. En el caso del tablero de jugador, se trata de un tablero de dos capas de cartón con orificios para colocar cartas, tokens y cubitos.
Cartas
Dentro de la caja viene un pequeño mazo de cartas pequeñas que muestra el gran trabajo de maquetación e ilustraciones en cada componente. Todo muy legible y a la vez muy temático, como podemos ver.
Dados y monedas
Una pequeña muestra de dados (de muy buena calidad y grabado de iconos) y monedas (con un lavado y envejecido que las hace muy profesionales).
Miniaturas
Y vamos a la parte más vistosa del juego, la que más presupuesto se ha comido y con la que este juego pasará a la historia de los juegos de mesa patrios: Las miniaturas. En esta caja demo hay miniaturas de todos los tamaños, y lo que es más importante, también hay algunas con lavado, que es una opción muy interesante para aquellos que no quieren pintar las minis y no quieren tener el plástico gris.
Miniaturas «al natural»
Poco hay que comentar de las miniaturas que no se pueda ver en las fotos: esculturas muy dinámicas y variadas (La mini de Tsurube Otoshi con la cabeza voladora es brutal), con poses que parece imposible que las hayan sacado de un molde y con tamaños gigantescos de algunas (El Shogun corta la respiración cuando lo sacas de la caja).
Miniaturas con lavado tipo «Sundrop»
Una de las opciones cuando adquirimos este juego es la posibilidad de adquirir las minis con un postprocesado que realza los detalles y les da un aspecto muy vistos en mesa, mucho mejor que las miniaturas en el color natural. Símplemente se trata de una capa de pintura especial que se acumula en los detalles y realza estos, haciéndolos más visibles. Además en este juego en concreto, el tono que le da este lavado (un marrón tipo estatua de terracota) queda fabulosamente. A continuación unas cuantas fotos que demuestran que esta opción es una buena opción de compra:
Conclusión
Tras manosear durante horas todos los componentes, y especialmente las miniaturas, se puede confirmar que estamos ante el juego de miniaturas más elaborado y de mejor calidad que ha salido de una editorial española (o al menos eso es lo que pienso personalmente, mientras escribo esto con un Shogun de más de 100mm al lado de mi teclado). El resto de componentes siguen esta línea, especialmente el apartado gráfico, muy coherente y bien encajado en cada componentes.
Todo esto habiendo visto únicamente una pequeña parte de este gigantesco proyecto. Proyecto que está apunto de hacerse realidad a pesar de los tiempos tan difíciles que estamos pasando a nivel de precios de materiales y transporte.
Así que esperamos con ansia el día en que podamos disfrutarlo en nuestras mesas.
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Y por supuesto, no dejes de visitar www.darkstone.es, la comunidad líder mundial de juegos de mesa y crowdfunding en nuestro idioma.
2 respuestas a “Harakiri: Blades of Honor, un vistazo rápido.”
Enhorabuena por otra grandísima reseña 😀 ahora no sé si la espera por este juegazo se hará más amena o más larga… XD
Qué pintaza por favor…
Jeje, va a ser larga la espera. Y eso que queda ya poco.