Ficha técnica
- Jugadores: de 1 a 4 penitentes.
- Edad: 14+
- Dificultad: media.
- Tipo de juego: aventura, fantasía.
- Mecánicas: lanzamiento de dados, semi cooperativo.
- Contenido de la reseña: Prototipo del juego pre-campaña de Gamefound.
Introducción

Si estáis o habéis estado al día en el mundillo de los videojuegos, seguro que conocéis Blasphemous. Se trata de un juego de PC tipo metroidvania de acción y plataformas con temática oscura inspirado en el folclore y la imaginería religiosa española.
Desarrollado por el estudio español The Game Kitchen y publicado en 2019 por Team17, su éxito radica en su desafiante jugabilidad, su impactante arte pixelado y su profunda narrativa.
El tipo de juego y su temática lo hacían un candidato perfecto para realizar una adaptación a juego de mesa. Y es aquí donde Ludus Magnus Studio toma las riendas de este proyecto junto con The Game Kitchen y lanzan una campaña de Gamefound para la adaptación a la mesa de este gran éxito.
Esta campaña de mecenazgo trae un juego bien adaptado, miniaturas y arte excepcionales y mucho contenido (algún contenido es exclusivo de esta campaña) que sin duda dará muchísimas horas de juego tanto a fans del juego de PC como a aficionados a los juegos de mesa.
Componentes y presentación
Nota: Al tratarse de un prototipo, algunos componentes pueden variar en calidad y cantidad, así que esto simplemente es una galería de imágenes del prototipo para hacerse una idea de la presentación, arte y tipo de componentes.











Experiencia de juego.
Antes de nada, cabe aclarar que esta es una descripción breve de las mecánicas y la experiencia de juego, con el objetivo de daros una idea general de cómo funciona y ayudaros a decidir si es lo que estáis buscando o si esperabais algo diferente. No pretende ser un análisis detallado ni una guía sobre cómo jugar.
Aunque esto puede cambiar en función del producto final tras la campaña, existe un solo modo de juego semi cooperativo (que puede convertirse en modo solitario si solo eliges un penitente). En ambos casos el o los penitentes deben encontrar su camino a través de Cvstodia (peregrinaje) y vencer a un jefe final. Es verdad que hay expansiones que cambian el juego a cooperativo, pero esta reseña es únicamente del juego base.
Todas las partidas de Blasphemous se juegan sobre el mismo tablero que representa el mapa reino de Cvstodia y sus 25 diferentes ubicaciones, llamadas zonas. Estas zonas se reparten entre tres tipos de ubicaciones: Las tierras de Sufrimiento, La Cuidad de Las Iglesias y Bajo Tierra.

Cada jugador controlará a un penitente, y se puede jugar tanto con un penitente como con cuatro. Y su misión será comenzar un peregrinaje a través del cruel y vasto mundo de Cvstodia con el objetivo de redimirse y redimir los pecados y sufrimiento del resto de habitantes.

Dicho peregrinaje será una historia única en la que se pondrán a prueba las habilidades de los penitentes a la vez que se hará frente eventos inesperados y a criaturas grotescas, bizarras y poderosas, culminando en un jefe final, cuya lucha será al más puro estilo «boss fight» en una arena tridimensional.

El juego comienza con una preparación que depende del peregrinaje que elijamos (el jefe final al que nos enfrentaremos, que en el juego base tenemos tres), y dependiendo de dicho peregrinaje se elegirán unas condiciones de inicio (cómo se reparten los enemigos por el mapa, los objetivos de las misiones, etc). Es importante saber que aunque elijamos el mismo peregrinaje en dos partidas, hay ciertos elementos que son aleatorios, por lo que sería rejugable.

Por otro lado cada jugador elegirá un penitente que tendrás su tablero de personaje, con sus habilidades iniciales y contadores (existen varios contadores de distintos parámetros como el fervor, heridas, destino, murmullos, miedo y expiación). cada uno de ellos es clave en el flujo del juego ya que sirven como moneda de cambio para algunas acciones y desencadenan una serie de eventos si alcanzan cierto valor.

Una vez preparado todo, el flujo de las partidas es sencillo. Hay rondas sucesivas con dos fases: Amanecer y Atardecer. Los penitentes comienzan en una zona específica del tablero y deberán ir moviéndose y enfrentándose a los desafíos que vayan surgiendo.
Fase de Amanecer.
En la fase de Amanecer ocurrirá casi toda la acción de este juego. Los penitentes pueden ir moviéndose por el tablero a zonas adyacentes (si hay enemigos sufrirán penalizaciones), pueden recolectar objetivos de misiones (nos darán beneficios si las completamos), explorar (ahora más abajo lo explico) o combatir con enemigos «normales» (sin entrar en detalles es básicamente tirar dados, aplicar modificadores y comparar con los enemigos).

Dentro de la fase de amanecer, y aparte de las acciones regulares, en cualquier momento podemos realizar lo que se llaman maniobras (Atentos que estas maniobras son clave en el flujo de la partida). Se trata de unas acciones específicas que restablecerán de algún modo nuestro estado: Podemos curarnos (con el frasco curativo que tienen los héroes), sacrificarnos (esto es interesante ya que nos permite ganar fervor haciéndonos daño) o cambiar nuestro equipamiento.
Arriba hemos hablado de la exploración, un elemento clave de Blasphemous porque hace que el juego sea muy rejugable a impredecible en cierto modo. Cuando estemos en una zona libre de enemigos podremos realizar esta acción, que consistirá en lanzar un D100 (dos dados con las decenas y unidades) y comprobar la tirada con algún evento de esa zona en concreto (cada zona tiene un librito, pero no todos están disponibles en todas las partidas), o en su defecto con el librito de eventos de Cvstodia. Estos eventos son muy variados pero por lo general son pruebas de habilidades contra alguno de las estadísticas de los penitentes y la recompensa suelen ser puntos de destino.

Durante la partida podremos comprar y obtener distintas cartas de equipamiento (cartas de rezo, abalorios o habilidades) que utilizaremos para mejorar nuestras habilidades o cambiar el curso de la partida.

Pero una de las cosas más interesantes que que con determinados eventos y cartas, podremos mejorar nuestros dados cambiando una de las caras por otra con mejores estadísticas, haciéndonos más poderosos y hábiles conforme avanzamos la partida. Estos dados son importantes en los combates y en algunos tests de habilidad.

Fase de atardecer.
Esta fase es sencilla, un mero trámite. Una vez acabadas las acciones de la fase de amanecer, se siguen las instrucciones indicadas en la carta de peregrinaje (que como hemos dicho depende del enemigo final y de la partida en cuestión). Una vez resueltos todos estos eventos e instrucciones se comienza una nueva fase de Amanecer.

Vale, falta algo muy importante que habréis echado de menos: el combate con el jefe final. ¿Cuándo se puede combatir con el jefe? Pues, si no hay un evento que te fuerce a ir a la arena a luchar con él, lo más común es encontrándotelo en una zona, ya que el jefe va moviéndose por el mapa en base a su comportamiento (definido en sus cartas). Al principio intentaremos esquivarlo pero llegará un momento que te encontrarás con él y viajarás a la arena para empezar un combate táctico solo o con la ayuda de otros penitentes.

La lucha con el jefe tiene un poco de miga ya que se tienen que ir robando cartas de combate e ir resolviéndolas, en cada carta el comportamiento y sus habilidades de ataque son diferentes.

Cada peregrinaje tiene unas condiciones de victoria diferentes, que normalmente son, o resolver una o varias cartas de combate sin morir o huir como un cobarde. Si mueres vuelves a resucitar fuera de la arena como en el videojuego pero con algunas penalizaciones (hay unos token de culpa que irás cargando cuando mueres).

Vale ¿Cómo acaba la partida y cómo se sabe quién ha ganado? Pues es diferente en cada peregrinaje, y tanto el desencadenante de la partida como quién es el ganador y la forma de decidirlo vienen especificados en cada escenario. Un ejemplo de nuestra primera partida es que el ganador es quien vence a Ten Piedad (y para ello tiene que resolver tres cartas de combate, una de ellas de las fervientes, más difíciles).
Conclusión y valoración personal
Dejando aparte la calidad del arte, fidelidad al videojuego y las impresionantes miniaturas que son todas sobresalientes (algo bastante común en juego de Ludus Magnus Studio), la experiencia de juego ha sido bastante satisfactoria y original. El juego no es difícil en cuanto a reglas, quitando el enfrentamiento que tiene un poco más de miga el resto es bastante sencillo de aprender. En cuanto a dificultad del juego en sí (para ganar), es complicadillo, yo creo que no tanto como el videojuego pero sí recuerda a veces esa sensación de morir y reaparecer para volver a morir en el mismo sitio hasta que vences al jefe.
Aunque el mapa puede parecer algo estático y limitado cuando lo ves (al menos para una adaptación de un juego de este calibre), la realidad es totalmente diferente. Es verdad que las zonas son 25 siempre y que no cambian, pero lo interesante de cada zona es que tienen todas un librito asociado con decenas de eventos aleatorios que tendremos que ir explorando. Además la aparición de enemigos y eventos de las misiones en las diferentes ubicaciones hacen que sea casi imposible tener dos partidas iguales (yo diría que ni parecidas). Además el hecho de que el jefe final vaya moviéndose por el mapa y que cuando te encuentres con él vayas a una arena donde realizar un combate muy táctico, le da un punto muy interesante y variedad de mecánicas.
Por otro lado, si nos centramos en el juego básico en el que vienen tres enemigos finales, aunque te limita solo a elegir uno de los tres, cambia tanto el desarrollo del juego elegir uno u otro que no echarás de menos más variedad. Cada jefe final lleva asociado un mazo de cartas con reglas de comienzo de partida, misiones, eventos, comportamientos que son totalmente diferentes de uno a otro. Jugar dos partidas con el mismo jefe final también son diferentes porque la mayor parte de eventos y enemigos son aleatorios.
La pregunta del millón aquí es: ¿Cómo funciona en modo solitario? Porque el juego lo venden como semi cooperativo. Bien, para ello tenemos que saber por qué es semi cooperativo, y lo es porque solo un penitente puede ganar la partida, aunque todos colaboran y luchan contra los diferentes enemigos y comparten peregrinaje. La interacción entre jugadores es básicamente que puedes ayudar a resolver algunos eventos o vencer enemigos colaborativamente. Te puedes negar para intentar ganar tú la partida (pero con algunas consecuencias negativas para todos) o simplemente colaborar para que al menos uno de lo jugadores gane. El modo solitario es simplemente tú controlando a un único penitente. Esto hace que pierdas esa interacción con otros jugadores y que algunos eventos y combates sean un poco más duros ya que no cuentas con apoyo, pero es jugable y es disfrutable al 90%, merece la pena coger el juego para jugar en solitario.
Preguntas de los foreros de Darkstone
- ¿Son suficientes los tres bosses para dar rejugabilidad al juego?: Sí, van un poco justos pero al cambiar el juego totalmente y contar con eventos y enemigos aleatorios, un juego base con solo tres jefes no da la sensación de troceado. Eso sí, si quieres añadir algo de material extra, yo añadiría expansiones con jefes finales extra.
Enlaces relacionados.
- Enlace al hilo de la precampaña de Blasphemous en Darkstone.
- Enlace al hilo de seguimiento de campaña de Blasphemous en Darkstone.
- Enlace a la campaña de Blasphemous en Gamefound.
- Entrada de Blasphemous en BGG
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